El pescado

Hace buen tiempo siempre quise tener un pez como mascota para tenerlo en casa, me dijieron en casa echarle ganas a la escuela y te lo compramos, en ese tiempo era un niño. Entonces empece a echarle muchas ganas, estudiar, hacer tareas, trabajos de la escuela, sacar buenas calificaciones, por que la verdad quería tener como mascota a un pescado.

Cuando se llega la hora de los exámenes  me me dicen mis padres, queremos mínimo ochos en los exámenes. Al día siguiente me puse a estudia bien para sacar un buen resultado, entonces al momento de presentar algunas cosas no venían como en la guía que nos habían entregado para estudiar, una vez concluido el tiempo regrese el examen, cuando se llego el viernes nos dieron los resultados y me fue bien.

Estaba seguro que me comprarían el pez pero me dieron un resultado y ultimo era el de matemáticas  no era bueno para esa materia, saque un setenta y ocho. Ese día me puse triste por que tenia bien claro que no querían ni un setenta en examen, pensé "ni modo" hasta la próxima  esa vez era casi para salir de vacaciones era el mes de Diciembre, como es la mente de un niño y bueno mi ocurrencia de querer un pez cuando el clima es frió  bueno como lo había pensado, no me compraron el pez.

Con el paso del tiempo se me fue olvidando y al llegar el día 24 de Diciembre, convivimos en familia todos felices para recibir la navidad y esperando los regalos, bueno fuimos a dormir todos hicimos la carta a santa claus, como todo niño tiene esa inocencia de creer. Al día siguiente cuando amaneció todos fuimos a ver el árbol de navidad para ver los regalos.

Mi sorpresa fue que en una mesa estaba una pecera con un pez, me me acuerdo que me puse contento y cuando les puse alimento lo vacié todo y en vez de que me regañaran se rieron todos por que en verdad fue chusco. Siempre quise un pez pero esa noche cuando todos nos fuimos a dormir se escucharon ruidos, fui a ver para ver que estaba pasando, mi sorpresa fue que el gato que teníamos se había comido al pez.

Esta vez me puse a llorar no por que el gato se hubiese comido al pez, sino por que me dije: tanto trabajo el de santa y para que el gato se lo coma en la noche, no es justo. Pasaron los idas  y llego el verano, esa vez en lugar de pedir un pez sin tanto esfuerzo mejor me puse a ahorra, de lo que me daban para comprar, mejor lo guardaba para así comprar un pez.



Me acuerdo que logre la meta y no compre uno, sino alcance para tres peces, así no moleste a mis padres esa vez ahora si cuide de los peces bastante bien, que hasta los subí a lo mas alto, bueno para mi por que los subí a una alacena que teníamos  Los buenos momentos nunca se olvidan.